Durante aproximadamente los últimos 50 años, el estudio y la práctica de la hipnosis se han enmarcado dentro del campo de la Psicología. Este artículo revisa las conclusiones que constituyen un acuerdo emergente entre los científicos sobre los fenómenos fundamentales de la hipnosis, y describe la influencia de las teorías de hipnosis que han tenido una repercusión determinante en el campo, y que no descansan en la idea de que la hipnosis se puede explicar por un “estado de trance” específico de la hipnosis. Estas teorías incluyen la teoría socio-psicológica del rol (ejemplo: Sarbin, Coe), la teoría cognitivo-comportamental (ejemplo: Barber), la teoría neodisociativa (ejemplo: Hilgard), la teoría socio-psicológica de Spanos, la teoría de la expectativa de respuesta (ejemplo: Kirsch), el modelo integrador de Lynn, y la teoría del set de respuesta (ejemplo: Kirsch, Lynn)
La hipnosis es un procedimiento en el que una persona denominada “hipnotizador” sugiere cambios en las sensaciones, percepciones, sentimientos, pensamientos y/o
acciones en una persona denominada “sujeto” o “participante” (Kilshtrom, 1985; Kirsch, 1994). Las sugestiones que caracterizan el campo de la hipnosis son de tres tipos. Las sugestiones idemotoras son sugestiones en las que una acción determinada, como que un brazo se eleve en el aire (levitación del brazo), ocurrirá automáticamente, sin
conciencia de esfuerzo voluntario. Las sugestiones de reto son sugestiones en las que la persona no puede ejecutar una acción que normalmente está bajo su control voluntario, como doblar el brazo (rigidez del brazo). Las sugestiones cognitivas son sugestiones para distintas distorsiones cognitivas o perceptivas, como la amnesia selectiva, la reducción del dolor, o las alucinaciones. Hay que subrayar que algunas sugestiones cognitivas contienen retos. Las sugestiones de amnesia, por ejemplo, requieren que la persona no recuerde una información
determinada. Las sugestiones de este tipo difieren de las sugestiones de reto sólo en que lo que es inhibido es una cognición más que una acción. Así, la división entre los
tres tipos de sugestiones es algo confusa. El interés por la hipnosis se ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas, trasladándose al campo de la psicología. Un número importante de profesionales de la salud mental emplea la hipnosis regularmente
(Kraft & Rodolfa, 1982; Rhue, Lynn, & Kirsch, 1993), y los investigadores le han dedicado una considerable atención a este tema (Lynn & Rhue, 1991). La investigación clínica indica que la hipnosis es más que una adición pasajera al bagaje clínico de las herramientas psicoterapéuticas. Los meta-análisis han demostrado que adjuntar la hipnosis a los tratamientos cognitivo-comportamentales y psicodinámicos mejoran, sustancialmente, su eficacia
(Kirsch, Montgomery, & Sapirstein, 1995; Smith, Glass, & Miller, 1980). Además, se ha encontrado que la hipnosis es una técnica clínica valiosa para el control del dolor (Patterson & Jensen, 2003).
La aceptación, cada vez mayor, de la hipnosis como adjunto a los tratamientos hace que la comprensión de los fenómenos fundamentales de la hipnosis sea aún más importante. Aunque entre la población lega todavía se mantienen ciertas concepciones erróneas acerca de la hipnosis, la investigación científica y la cuidadosa observación clínica en las pasadas décadas han dado lugar a un entendimiento preciso y a un consenso creciente entre los científicos sobre los fenómenos fundamentales de la
hipnosis. Se sabe que: (a) la habilidad para experimen
Correspondencia: Steven Jay Lynn, Ph.D., Psychology Depart-
ment, State University of New York-Binghamton, Binghamton,
New York 13902-6000. E-mail: slynn@binghamton.edu
………..
Traducción: Dra. Sonia Cabañas
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Revisión técnica: Dr. Antonio Capafon
La hipnosis es un procedimiento en el que una persona denominada “hipnotizador” sugiere cambios en las sensaciones, percepciones, sentimientos, pensamientos y/o
acciones en una persona denominada “sujeto” o “participante” (Kilshtrom, 1985; Kirsch, 1994). Las sugestiones que caracterizan el campo de la hipnosis son de tres tipos. Las sugestiones idemotoras son sugestiones en las que una acción determinada, como que un brazo se eleve en el aire (levitación del brazo), ocurrirá automáticamente, sin
conciencia de esfuerzo voluntario. Las sugestiones de reto son sugestiones en las que la persona no puede ejecutar una acción que normalmente está bajo su control voluntario, como doblar el brazo (rigidez del brazo). Las sugestiones cognitivas son sugestiones para distintas distorsiones cognitivas o perceptivas, como la amnesia selectiva, la reducción del dolor, o las alucinaciones. Hay que subrayar que algunas sugestiones cognitivas contienen retos. Las sugestiones de amnesia, por ejemplo, requieren que la persona no recuerde una información
determinada. Las sugestiones de este tipo difieren de las sugestiones de reto sólo en que lo que es inhibido es una cognición más que una acción. Así, la división entre los
tres tipos de sugestiones es algo confusa. El interés por la hipnosis se ha incrementado dramáticamente en las últimas décadas, trasladándose al campo de la psicología. Un número importante de profesionales de la salud mental emplea la hipnosis regularmente
(Kraft & Rodolfa, 1982; Rhue, Lynn, & Kirsch, 1993), y los investigadores le han dedicado una considerable atención a este tema (Lynn & Rhue, 1991). La investigación clínica indica que la hipnosis es más que una adición pasajera al bagaje clínico de las herramientas psicoterapéuticas. Los meta-análisis han demostrado que adjuntar la hipnosis a los tratamientos cognitivo-comportamentales y psicodinámicos mejoran, sustancialmente, su eficacia
(Kirsch, Montgomery, & Sapirstein, 1995; Smith, Glass, & Miller, 1980). Además, se ha encontrado que la hipnosis es una técnica clínica valiosa para el control del dolor (Patterson & Jensen, 2003).
La aceptación, cada vez mayor, de la hipnosis como adjunto a los tratamientos hace que la comprensión de los fenómenos fundamentales de la hipnosis sea aún más importante. Aunque entre la población lega todavía se mantienen ciertas concepciones erróneas acerca de la hipnosis, la investigación científica y la cuidadosa observación clínica en las pasadas décadas han dado lugar a un entendimiento preciso y a un consenso creciente entre los científicos sobre los fenómenos fundamentales de la
hipnosis. Se sabe que: (a) la habilidad para experimen
Correspondencia: Steven Jay Lynn, Ph.D., Psychology Depart-
ment, State University of New York-Binghamton, Binghamton,
New York 13902-6000. E-mail: slynn@binghamton.edu
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Traducción: Dra. Sonia Cabañas
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Revisión técnica: Dr. Antonio Capafon