«Fui a la experiencia sin pensarlo mucho, sin prejuicios; confiando en las casualidades que me llevaron hasta ella. Ha sido un viaje que me ha dado una profunda conversación con ese yo que hasta entonces estaba oculto, huidizo, con tantas cosas que tenía que contarme. Ese yo que es mucho más sabia, acertada y clara; que no se engaña ni se enreda en el día a día, que no pone excusas sino llanas explicaciones. Pude conversar y aclarar cosas pendientes. Esta experiencia me ha dado luz y guía. Es un punto de partida valiosísimo que atesoro y que me ha dejado la responsabilidad de continuar. Gracias Angel por tanto.»